La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Paracuellos está llevando a cabo acciones determinantes para combatir la procesionaria. Esta semana, se implementó un tratamiento innovador mediante inyecciones en 100 especímenes afectados. Los puntos de intervención incluyeron los huertos municipales, la avenida de Andalucía y la calle Galicia.
La procesionaria, conocida por su capacidad de dañar los árboles y representar un riesgo para la salud pública, ha sido el foco principal de la Concejalía de Medio Ambiente. Este esfuerzo se enmarca en la visión de revitalizar la belleza natural de Paracuellos y proteger a los ciudadanos.
Inyecciones estratégicas contra la oruga procesionaria
La elección de este método no solo garantiza una acción focalizada, sino que también minimiza el impacto ambiental en comparación con otros enfoques tradicionales. Las 100 inyecciones aplicadas esta semana marcan la lucha contra esta plaga persistente.
Las zonas seleccionadas para el tratamiento, como los huertos municipales, la avenida de Andalucía y la calle Galicia, fueron cuidadosamente identificadas como puntos críticos de infestación. Esta estrategia demuestra el compromiso de la Concejalía de Medio Ambiente en abordar la oruga procesionaria de manera efectiva y con resultados tangibles.
¿Por qué la oruga procesionaria es peligrosa?
La oruga procesionaria del pino, durante su fase larvaria, cuenta con una defensa única: unos 500,000 dardos envenenados en forma de pelos llamados tricomas. Estos pelos contienen una toxina termolábil llamada thaumatopina. Incluso el contacto mínimo puede desencadenar dermatitis, lesiones oculares, urticarias e incluso reacciones alérgicas graves. Jorge Galván, director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), advierte que la liberación de histamina al sentirse amenazadas hace que las orugas arrojen sus pelos al aire, multiplicando el riesgo de irritaciones y alergias.
La curiosidad que estas procesiones pueden despertar en los niños obliga a extremar las precauciones, ya que suelen llevarse las manos a la boca.
¿Cómo actuar en caso de contacto directo con la oruga procesionaria?
En caso de contacto directo con una oruga procesionaria, se recomienda seguir estos pasos:
- Utilizar pinzas o cinta aislante (no las manos) para quitar los pelos.
- Lavar la zona afectada con abundante agua.
- Evitar rascarse o frotarse la zona.
- Algunos expertos sugieren tomar paracetamol para aliviar molestias.
- Acudir al médico si se experimentan síntomas graves.
Un peligro de muerte para los perros
Los dueños de perros deben ser especialmente cautelosos, ya que el contacto con la oruga procesionaria puede ser letal para sus mascotas. Si los perros se acercan a olfatear las filas de procesionarias, los pelos de estas criaturas pueden quedar pegados en áreas sensibles como hocico, lengua y patas, desencadenando reacciones inflamatorias intensas. Los síntomas incluyen inflamación del hocico y cabeza, picores intensos y salivación abundante. La ingestión del insecto puede incluso llevar a la necrosis de lengua y garganta.
¿Cómo actuar si tu perro tiene contacto con una oruga procesionaria?
Si sospechas que tu perro ha tenido contacto con una oruga procesionaria, observa signos de inquietud, tocarse el hocico con las patas o salivación abundante. En caso de detectar estos síntomas, actúa rápidamente:
- Limpia la zona afectada con agua caliente y jabón.
- No frotes la zona.
- Busca asistencia veterinaria de inmediato.
La temporada de la oruga procesionaria exige precaución y acción inmediata para proteger la salud de las personas y sus queridas mascotas.