La estación de Avenida de América estrena dos nuevos ascensores y refuerza su compromiso con los usuarios
Metro de Madrid continúa su apuesta por mejorar la accesibilidad en toda su red, y la emblemática estación de Avenida de América es la más reciente beneficiaria. A partir de hoy, dos nuevos ascensores entran en servicio, conectando de manera directa la calle María de Molina con los andenes de las Líneas 4 y 6. Este hito, que facilitará la vida de miles de pasajeros, es solo el comienzo de una transformación integral en este punto neurálgico del transporte, con la promesa de ocho elevadores adicionales que se sumarán al servicio en 2026.
La instalación de estos dos ascensores es parte de un vasto proyecto de modernización que está en marcha en la estación, y que busca mejorar la experiencia de los 190.000 pasajeros que la utilizan a diario. La inversión total destinada a esta obra asciende a casi 57 millones de euros, una cifra que refleja la magnitud del compromiso del Gobierno regional con la mejora continua de la red de transporte público. Este esfuerzo no solo beneficia a las personas con movilidad reducida, sino a cualquier usuario que se desplace con maletas, carritos de bebé o simplemente busque una forma más cómoda de moverse.
Una modernización integral para un punto clave
La modernización en la estación de Avenida de América es un plan ambicioso que va mucho más allá de la instalación de elevadores. Las obras incluyen la construcción de un nuevo vestíbulo que enlazará con el nivel intermedio de las Líneas 4 y 6, lo que simplificará el flujo de pasajeros y mejorará la distribución del espacio. Además, se está construyendo una nueva galería de conexión que permitirá un enlace directo y más rápido con las Líneas 7 y 9, optimizando los transbordos y reduciendo los tiempos de viaje.
Junto a estas mejoras estructurales, el proyecto también se centra en la renovación de la propia infraestructura, incluyendo una completa mejora de la impermeabilización, el drenaje y el saneamiento de la estación. Adicionalmente, se están sustituyendo los materiales existentes por otros más resistentes y eficientes, garantizando así la durabilidad y la funcionalidad de las instalaciones a largo plazo. Es un plan que aborda tanto las necesidades de movilidad como la salud de la infraestructura, asegurando un servicio de calidad para las próximas décadas.
Liderazgo en accesibilidad a nivel mundial
La adición de estos dos nuevos elevadores se suma a una red que ya es líder en materia de accesibilidad. Con un total de 571 ascensores y 1.709 escaleras mecánicas, la red de Metro de Madrid se ha posicionado en el cuarto lugar a nivel mundial y en el podio europeo en términos de accesibilidad y cobertura. Un 70% de las estaciones de la red son completamente accesibles, lo que permite a las personas con movilidad reducida desplazarse de forma autónoma, segura y sin barreras.
Este compromiso se ha demostrado con hechos. En junio de este año, la estación de Begoña puso en servicio siete nuevos ascensores, y los proyectos no se detienen ahí. El Gobierno regional ya está trabajando activamente en la instalación de nuevos elevadores en estaciones clave para el funcionamiento de la red. Entre las que verán mejoras en su accesibilidad se encuentran: Ventas (L2 y L5), Santiago Bernabéu (L10), Duque de Pastrana (L9), Campamento (L5), Carabanchel (L5), Tetuán (L1), Puente de Vallecas (L1), Ciudad Lineal (L5) y Canillejas (L5).
Más escaleras para un viaje más cómodo
El plan de mejora no se limita a la instalación de ascensores. También se está priorizando la comodidad de los pasajeros con la incorporación de escaleras mecánicas en tramos de alta afluencia. Próximamente, los usuarios de las estaciones de San Blas (L7), Estrella (L9) y Prosperidad (L4) podrán disfrutar de nuevas escaleras mecánicas que facilitarán el tránsito entre la calle y el vestíbulo.
Estos proyectos demuestran el esfuerzo constante de Metro de Madrid por no solo expandir su red, sino también por hacerla más moderna, segura y, sobre todo, inclusiva para todos sus usuarios. La estación de Avenida de América es el ejemplo más reciente de cómo la inversión y la planificación se traducen en mejoras tangibles para la calidad de vida de los madrileños. Con cada nuevo ascensor y cada escalera mecánica, Metro reafirma su posición como un referente global en transporte público.
