En una medida sin precedentes, la Comunidad de Madrid ha declarado una emergencia cinegética temporal en varias de sus comarcas, incluyendo la que abarca a Paracuellos de Jarama. Esta resolución oficial, publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, responde a una creciente y preocupante sobrepoblación de jabalíes que ha generado serios problemas de seguridad vial, daños en entornos urbanos y un riesgo real para la salud pública. La decisión otorga a las autoridades locales, cazadores y propietarios de terrenos nuevas y más ágiles herramientas para controlar la situación antes de que se agrave.
La noticia, que afecta directamente a los vecinos de Paracuellos de Jarama, pone de relieve un problema que ha ido creciendo en toda la región y que, ahora, requiere de acciones extraordinarias. Según el documento oficial, el jabalí es el protagonista en dos de cada tres incidentes de tráfico relacionados con la fauna salvaje, una cifra que evidencia la urgencia del problema. Las autoridades autonómicas han dado un paso al frente para dotar a los municipios de la capacidad de respuesta necesaria, garantizando así la seguridad y la tranquilidad de sus habitantes.
El Origen de un Problema Creciente
Para entender la magnitud de la emergencia, es crucial saber por qué estos animales se han vuelto un problema. El jabalí (Sus scrofa) es una especie extraordinariamente adaptable, con una elevada capacidad reproductiva. A esto se suman otros factores que han creado el caldo de cultivo perfecto para una explosión demográfica: el abandono del medio rural, el crecimiento de los bosques y, paradójicamente, la disminución del número de personas cazadoras. El resultado es una población descontrolada que se ha acercado cada vez más a las zonas urbanas en busca de alimento y refugio.
Esta proximidad con los núcleos urbanos ha desencadenado una serie de conflictos sociales. Los jabalíes no solo ocasionan daños en jardines, parques y mobiliario público, sino que también representan un riesgo directo para las personas. El texto del boletín alerta sobre una creciente agresividad de estos animales, que en ocasiones han atacado tanto a mascotas como a personas. Además, su proliferación supone una amenaza sanitaria: son vectores de transmisión de enfermedades como la triquinosis, la brucelosis y la peste porcina africana, lo que representa un riesgo para la ganadería y, en algunos casos, para los seres humanos.
Paracuellos de Jarama en el Epicentro de la Alerta
La declaración de emergencia cinegética no es general para toda la comunidad, sino que se ha focalizado en las comarcas más afectadas. Y es aquí donde la noticia impacta directamente en nuestra localidad. El Anexo I de la resolución oficial confirma que Paracuellos de Jarama está incluido en la Comarca Forestal 6, una de las dieciséis comarcas declaradas en estado de emergencia.
Esta comarca, que también incluye a municipios cercanos como Algete, Cobeña, Daganzo de Arriba, Ajalvir y Torrejón de Ardoz, ha sido identificada por registrar una media de siete o más accidentes de tráfico al año causados por la fauna salvaje. Esta medida, por tanto, no es una casualidad, sino una respuesta directa a una realidad que los vecinos y conductores de la zona han venido experimentando. La inclusión de Paracuellos de Jarama en esta lista prioritaria significa que nuestro municipio ahora cuenta con todo el respaldo y las herramientas de la Comunidad de Madrid para combatir este problema de manera efectiva.
Un Arsenal de Nuevas Medidas para el Control
El objetivo de esta resolución es claro: reducir la densidad de la población de jabalíes para minimizar los riesgos. Para ello, se han establecido una serie de medidas y procedimientos simplificados que otorgan más flexibilidad a las administraciones y a los cazadores.
Medidas en Entorno Urbano y Periurbano
- Agilización de solicitudes: Las peticiones de control de la especie presentadas por los ayuntamientos serán ahora prioritarias, con autorizaciones que podrán tener una vigencia de hasta un año.
- Nuevas herramientas: Se autoriza el uso de métodos de captura como jaulas trampa, arcos o incluso proyectiles anestésicos en zonas urbanas y en una franja de 500 metros del casco urbano, una medida pensada para la seguridad de los vecinos.
- Uso de atrayentes: Se permitirá el uso de atrayentes para mejorar la eficacia de las trampas, siempre y cuando se coloquen a una distancia segura de más de 100 metros del casco urbano.
- Reducción de la vegetación: Se priorizarán las actuaciones para reducir la cobertura vegetal en un entorno de 20 metros alrededor de los cascos urbanos, eliminando así refugios y zonas de paso para los jabalíes.
Medidas en Terreno Rústico y Cotos de Caza
- Más cacerías: Se autoriza un incremento del 50% en el número de cacerías colectivas en los cotos privados, siempre que el objetivo sea la caza exclusiva de jabalíes.
- Manchas batidas: Se permitirá la repetición de una misma mancha ya batida en la misma temporada.
- Visores térmicos: Se autoriza el uso de visores térmicos acoplados a las armas en los aguardos, una medida que aumenta la efectividad y seguridad de las cacerías nocturnas.
- Comunicaciones simplificadas: Se han simplificado los trámites para que los cotos puedan justificar las actuaciones de control basándose en la información que ya tiene la Consejería sobre la alta densidad y los daños causados.
- Suspensión de repoblaciones: Como medida adicional, se ha suspendido la repoblación de jabalíes en toda la Comunidad de Madrid para evitar que el problema se agrave a futuro.
Un Proyecto a Largo Plazo
La resolución no es una solución aislada, sino parte de un plan nacional y regional para la gestión sostenible de las poblaciones de jabalíes. El texto legal menciona el Plan nacional de gestión para reducir el riesgo de la peste porcina africana, entre otras enfermedades, y busca identificar áreas prioritarias para actuar de manera contundente. La declaración de emergencia tendrá una vigencia de un año, con la posibilidad de ser prorrogada si las circunstancias que la motivaron persisten.
Para los vecinos de Paracuellos de Jarama, esta resolución es una buena noticia. Aunque la situación requiere de un control intensivo, la acción de la Comunidad de Madrid demuestra un compromiso real para proteger la seguridad vial, el entorno urbano y la salud pública. La colaboración entre las administraciones y los ciudadanos será clave para que estas medidas den el resultado esperado.

