La alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, ha alzado la voz este jueves para denunciar con firmeza la postura del Gobierno central respecto al centro de inmigrantes ubicado en la ciudad. Según Piquet, el Ejecutivo no solo ha descartado categóricamente el cierre de estas instalaciones, una medida que el Pleno municipal había exigido, sino que, además, su intención es ampliarlo y convertirlo en un recurso permanente. Esta decisión, justificada por el Gobierno con el «problema migratorio» que, aseguran, sufre España, ha generado una profunda molestia en el consistorio complutense.
La regidora ha expresado su preocupación por el incumplimiento de las promesas iniciales. “Nos prometieron que serían 100 o 200 personas y han pasado ya más de 10.000”, ha lamentado Piquet tras copresidir la Junta Local de Seguridad, donde coincidió con el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín. Según ha explicado la alcaldesa, lleva 20 meses reclamando sin éxito un plan de seguridad y otro de integración para el centro, y “a día de hoy no existe ninguno”. Esta falta de planificación, sumada al aumento exponencial de personas acogidas, ha sido un punto recurrente de tensión entre el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno.
Un Pleno exigió el cierre tras una agresión: la alcaldesa pide responsabilidades
La controversia en torno al centro se intensificó notablemente a raíz de un incidente grave. El Pleno del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, con los votos a favor de PP y Vox, aprobó en su momento una moción contundente para exigir el cierre inmediato del centro y, además, reprobar la actuación del delegado del Gobierno, Francisco Martín. Esta decisión llegó tras la violación de una joven en la localidad, agresión que, según se investigó, fue presuntamente cometida por un interno del centro de inmigrantes. La alcaldesa, Judith Piquet, ha lanzado una pregunta directa y cargada de indignación: “Si el delegado es el responsable de la seguridad, ¿quién es entonces el responsable de esa agresión?”. Una interpelación que busca esclarecer la cadena de mando y las responsabilidades ante un suceso tan grave.
Además de las cuestiones de seguridad, la alcaldesa ha puesto el foco en las condiciones de vida dentro del centro. Piquet ha denunciado públicamente las condiciones de hacinamiento en las que, según su testimonio, viven los migrantes. Para dar mayor peso a sus palabras, la regidora ha afirmado: “Yo he visitado el centro en dos ocasiones, él no”, en clara alusión al delegado del Gobierno, quien, según la alcaldesa, no ha visitado las instalaciones para conocer de primera mano la situación. La gestión del centro de inmigrantes en Alcalá es un tema espinoso.
Acusaciones de racismo y una petición de rectificación al delegado del Gobierno
El cruce de acusaciones entre el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y la Delegación del Gobierno en Madrid no se ha limitado únicamente a la gestión del centro o la seguridad. La alcaldesa ha criticado duramente a Francisco Martín por, según ella, haberlos acusado de racismo y de alentar el odio. Piquet ha defendido que la única intención del Gobierno municipal ha sido, en todo momento, exigir responsabilidades y soluciones a una situación compleja.
Visiblemente molesta, la alcaldesa ha recordado unas declaraciones del delegado que causaron gran revuelo en su momento: “Llamó a los alcalaínos ordinarios y delincuentes al decir que delinquíamos más que los inmigrantes. Le he pedido que rectifique y no lo ha hecho”. Esta afirmación, que generó una fuerte indignación entre los ciudadanos y la clase política local, ha sido un punto de fricción constante en la relación entre ambas administraciones. La polémica en Alcalá de Henares sigue abierta.
Judith Piquet ha concluido su intervención con una declaración contundente que apunta directamente al presidente del Gobierno: “Si Pedro Sánchez no es capaz de solucionar el problema migratorio, que se vaya”. Estas palabras reflejan no solo la frustración del gobierno municipal ante la falta de respuesta y soluciones concretas por parte del Ejecutivo central, sino también la gravedad y la urgencia que otorgan a la situación migratoria y a la gestión del centro en Alcalá de Henares. La crisis migratoria en España es un asunto que afecta directamente a los municipios. El Ayuntamiento de Alcalá de Henares mantiene su postura firme en la defensa de los intereses y la seguridad de sus vecinos.

