El nuevo curso académico 2025/26 arranca en la Comunidad de Madrid con una serie de medidas educativas pioneras que marcarán un antes y un después en el sistema regional. El objetivo principal es claro: incrementar la protección de los escolares y, al mismo tiempo, seguir elevando la calidad de la enseñanza. Así lo ha anunciado hoy el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, quien ha desgranado las tres iniciativas principales que se despliegan a partir de esta semana, y que abarcan desde una extensión de la vida colegial hasta la regulación del uso de dispositivos digitales en las aulas.
Estas medidas no son un mero ajuste, sino una respuesta directa a las necesidades de la comunidad educativa y a los desafíos que presenta la sociedad actual. Con una inversión millonaria en adaptación de infraestructuras y en la creación de programas innovadores, la Consejería busca ofrecer un marco más seguro y enriquecedor para los estudiantes, garantizando que su formación sea integral y que sus horarios escolares se adapten a las realidades de la vida familiar. Es una apuesta por un modelo educativo más humano y conectado con las exigencias del siglo XXI.
Un ciclo de primaria más largo para proteger la preadolescencia
Una de las medidas más destacadas es la prolongación de la estancia de los alumnos en sus colegios. A partir de esta semana, 49 colegios públicos repartidos por toda la región comenzarán a impartir de forma progresiva 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Los estudiantes que terminaron sexto de Primaria en junio empezarán ahora su nueva etapa en las mismas instalaciones y rodeados de sus compañeros de siempre. La idea es que los alumnos cursen hasta segundo de la ESO en un entorno que ya conocen y en el que se sienten seguros, antes de trasladarse a un instituto público para cursar 3º de la ESO ya con 13 o 14 años.
La iniciativa, solicitada por los Consejos Escolares de 52 centros (aunque tres de ellos no la activarán este año), busca proteger el ciclo de la preadolescencia de un cambio de entorno demasiado brusco. Para ello, la Consejería de Educación ha invertido más de 4 millones de euros en las adaptaciones necesarias. Las obras han permitido habilitar laboratorios, adquirir nuevo equipamiento digital, mobiliario y material didáctico, asegurando así una educación de calidad que se ajuste a los contenidos de Secundaria. La Consejería ha señalado que esta medida se seguirá extendiendo en los próximos años, a medida que la comunidad educativa lo vaya solicitando.
Restricciones en el uso de pantallas: Menos tecnología, más aprendizaje
Otra de las grandes novedades de este curso es la entrada en vigor del Decreto que restringe el uso individual de dispositivos digitales en los centros educativos sostenidos con fondos públicos. Esta normativa, pionera en España, nace con la misión de reducir los riesgos asociados al uso temprano, intensivo o inadecuado de las tecnologías en los menores.
Las reglas son claras:
- En la etapa de Educación Infantil y Primaria, los alumnos no podrán trabajar de forma individual con dispositivos digitales, ni tampoco se les podrá pedir que hagan deberes o tareas evaluables que requieran el uso de tablets, ordenadores o móviles fuera del horario escolar.
- En cuanto al uso compartido de dispositivos (entre dos o más niños), este solo se permitirá con una finalidad pedagógica, bajo la supervisión directa de los docentes y con una limitación de tiempo de entre una y dos horas semanales.
Para la etapa de la ESO, la gestión del uso de las pantallas recaerá directamente en cada colegio e instituto. Los centros educativos tendrán la potestad de delimitar el uso individual o compartido de los dispositivos, adaptando las normas a las características de sus estudiantes y del grado de madurez que estos tengan. Los centros tendrán este curso 2025/26 para adecuarse a lo dispuesto en el decreto. Aquellos que ya tengan un proyecto educativo basado en un dispositivo individual por alumno dispondrán también del curso 2026/27 para completar su adaptación a la nueva norma.
La Jornada Partida y los Patios Abiertos
El paquete de medidas se completa con dos importantes novedades que buscan mejorar el rendimiento escolar y facilitar la conciliación familiar. Por un lado, se ha establecido la jornada partida como norma general en los colegios públicos de Infantil y Primaria, así como en los centros de Educación Especial. Este nuevo Decreto, pendiente de aprobación por el Consejo de Gobierno, organiza el horario en dos sesiones de mañana y tarde, con un intervalo de dos horas entre ambas, aunque se mantendrá la posibilidad de una jornada continuada en los meses de septiembre y junio. La única excepción a esta regla será para los centros que, al inicio de este curso, ya tengan un horario continuado aprobado.
La segunda parte de este Decreto simplifica y facilita el proceso para que las familias y comunidades educativas que lo deseen puedan solicitar el cambio a la jornada partida, si así lo prefieren. Según el consejero, el objetivo es «incrementar la capacidad de elección de las familias, facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar, mejorar el rendimiento de los alumnos y permitir que los horarios escolares se adapten a las necesidades actuales».
Finalmente, se lanza el programa Patios Abiertos, una iniciativa que mantendrá abiertos los patios y bibliotecas escolares de cerca de 300 colegios públicos de 84 municipios de la región en horario vespertino. Con una inversión de 4,8 millones de euros por parte de la Consejería, este programa comenzará en octubre y permitirá que alumnos de cualquier centro del municipio puedan jugar en las pistas deportivas o estudiar en las bibliotecas de forma gratuita, bajo la supervisión de personal proporcionado por los consistorios. Es una extensión del programa de apertura en días no lectivos y actividades extraescolares, que ya funcionó el curso pasado, y que busca ofrecer espacios seguros y de ocio para los estudiantes una vez terminada la jornada lectiva.