La ciudad de Leipzig, Alemania, se convirtió en el escenario clave para la detención de Yousef Mohamed Lehrech, conocido como «El Pastilla», que escapó hace un mes de la prisión de Alcalá-Meco en Madrid. Con tan solo 20 años de edad, El Pastilla era objeto de una intensa búsqueda internacional desde su fuga.
La captura se llevó a cabo en una estación de tren en Leipzig, gracias a la eficaz labor de los investigadores de la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional. Utilizando la red ENFAST, lograron rastrear al fugitivo hasta territorio alemán, culminando en su arresto.
Trasfondo criminal y fuga habilidosa
El Pastilla se había fugado el 23 de diciembre del año pasado, justo en la víspera de Nochebuena, utilizando una astuta artimaña al hacerse pasar por familiares para salir por la puerta principal de la cárcel de Alcalá-Meco. Esta fuga no solo fue un golpe a la seguridad penitenciaria, sino que también desató una investigación interna por parte del Ministerio del Interior, que abrió un expediente disciplinario contra varios funcionarios de la prisión involucrados en el incidente.
El rastro a través de la red ENFAST
La Sección de Localización de Fugitivos había mantenido una investigación activa sobre El Pastilla utilizando la Red ENFAST, la cual señalaba su presencia en suelo alemán. Este eficiente sistema de seguimiento internacional permitió a las autoridades cerrar el cerco alrededor del fugitivo, culminando en su captura en la estación de tren de Leipzig.
Antecedentes de violencia y acusaciones graves
El pasado delictivo de El Pastilla incluye acusaciones de asesinato en España. Se le imputa la muerte de su jefe, un prominente capo de la droga en Ceuta, a quien habría eliminado con un disparo. Además, también está vinculado al asesinato de un joven en Algeciras, un hecho que ha aumentado su notoriedad en el mundo criminal.
Traslado por seguridad y motivos de la fuga
Previo a su fuga, El Pastilla fue trasladado desde la cárcel de Algeciras a la de Alcalá-Meco, ante temores de posibles ataques por parte de bandas rivales o incluso de su propia organización. Este traslado buscaba resguardar la integridad del recluso, sin embargo, no impidió su fuga maestra en plena Nochebuena.
La detención de El Pastilla en Alemania representa un importante logro para las autoridades españolas y alemanas, cerrando así un capítulo peligroso en la historia criminal del fugitivo sicario.