¡Vivir en el Aeropuerto de Barajas!
La vida en la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas toma forma en las primeras horas del día, cuando el sol comienza a iluminar los mostradores y las áreas de espera. Mientras los turistas se preparan para sus vuelos y las megafonías anuncian las llegadas y salidas, un grupo de personas invisibles para la mayoría, encuentra refugio en este espacio peculiar. Allí, entre el ajetreo de las maletas y los mensajes transmitidos por los altavoces, se establece una comunidad de «sin techo», quienes buscan resguardo del frío del invierno y del calor del verano.
La cara oculta del Aeropuerto de Barajas
Lo de vivir en el Aeropuerto de Barajas es una escena conmovedora y preocupante. Las cámaras de televisión y la presencia de periodistas interrumpen la rutina de estos individuos casi a diario, algunos de los cuales eligen alejarse y evitan cualquier contacto. En muchos casos su única fuente de alimento proviene de la generosidad ocasional de turistas que pasan por allí. En un relato desgarrador a Antena 3, Luna (sin techo de 35 años) revela que tuvo que dar en adopción a su hija porque no podía brindarle un hogar adecuado. Vivir en un aeropuerto no es el entorno adecuado para criar a un bebé. La historia de Luna es solo una de las muchas que se entrelazan en este peculiar rincón de Barajas.
Vivir en el Aeropuerto de Barajas
Junto a Luna, otras familias de distintos lugares del mundo, viven en el aeropuerto durante meses. Su dieta se reduce a pan, agua y las sobras que recogen de las cafeterías del lugar. Cada día es una lucha por la supervivencia, y las condiciones son duras. La falta de un lugar digno para vivir y la escasez de recursos básicos son los principales desafíos que enfrentan estas personas. Dicho medio, también nos permitió conocer la historia de Alicia, una joven de 26 años, cuyo padre reside en un albergue en Extremadura, y ella lucha diariamente por encontrar un trabajo que le permita salir de esta situación. Su única rutina es ir al centro de Madrid, en Embajadores, donde el Samur Social le brinda la oportunidad de ducharse y disfrutar de un bocadillo al día.
El aumento de la población sin hogar en España
Las historias de Luna y Alicia son solo una pequeña muestra de una realidad mucho más grande. En los últimos diez años, la población de personas sin hogar en España ha aumentado en un alarmante 25%. Esto plantea preguntas importantes sobre las políticas sociales y la seguridad en el país: ¿Qué ha llevado a esta situación?, ¿qué se está haciendo para abordarla?
La postura de Aena
En un comunicado oficial, Aena enfatiza que los aeropuertos tienen reglas estrictas de uso que prohíben cualquier actividad relacionada con la vida en el aeropuerto. Sin embargo, en colaboración con el Samur Social, se están implementando acciones para evitar que estas personas se encuentren en una situación de exclusión social. Se ofrecen soluciones alternativas de alojamiento y estancia, reconociendo que estas personas necesitan un apoyo adecuado.
Normas para vivir en el Aeropuerto de Barajas
Las normas establecidas por Aena para la convivencia en el aeropuerto son claras y buscan garantizar la seguridad y la comodidad de todos los usuarios. Algunas de las normas más relevantes son las siguientes:
- Prohibición de la mendicidad.
- Prohibición de la venta ambulante.
- Prohibición de acampar en cualquier lugar del recinto aeroportuario.
- Uso adecuado del mobiliario de las instalaciones.
- Disposición adecuada de la basura y los residuos.
- Realización de necesidades fisiológicas en lugares designados.
- Prohibición de realizar acciones de higiene personal en áreas no apropiadas.
- Prohibición de lavar o extender ropa y/o enseres personales.
- Prohibición de consumir bebidas alcohólicas fuera de los lugares autorizados.
- Prohibición de consumir, poseer, comprar o vender drogas ilegales.
- Prohibición de fumar en áreas cerradas.
- Requisitos para el transporte de animales.
- Prohibición de permitir que los animales realicen sus necesidades en el recinto.
- Restricciones sobre la realización de fotografías o filmaciones.
- Prohibición de actividades que puedan dañar las instalaciones aeroportuarias.
- Estancia justificada en las instalaciones aeroportuarias.
- Restricciones sobre el acceso a la zona restringida de seguridad.
- Prohibición de publicidad no autorizada.
- Prohibición de comportamientos incívicos u ofensivos.
- Uso adecuado de los puntos de suministro de agua, electricidad y datos.
- Evitar poner en riesgo las infraestructuras y suministros.
La vida en la Terminal 4 de Barajas para las personas sin hogar es una realidad compleja y desafiante. Si bien las normas de Aena buscan mantener el orden y la seguridad en el aeropuerto, es evidente que se necesita una respuesta más amplia y compasiva para abordar el creciente problema de la falta de vivienda en España.