Uno de los mayores desafíos que los propietarios de viviendas en alquiler pueden enfrentar es lidiar con inquilinos que no pagan. Ante esta problemática, la nueva Ley de Vivienda, vigente desde el 26 de mayo de 2023, ha establecido un procedimiento específico para el desalojo de morosos. En este artículo, exploraremos detalladamente cómo llevar a cabo este proceso de manera efectiva.
Comunicación inicial
El primer paso para resolver la falta de pago por parte del inquilino es la comunicación. Ambas partes, propietario e inquilino, deben notificar la situación y buscar una solución amistosa. Idealista, una plataforma especializada en el mercado inmobiliario, señala que muchas veces este primer contacto puede resolver el problema sin necesidad de llegar a instancias legales.

Interposición de demanda
Si la comunicación inicial no da resultados y el inquilino persiste en no pagar, el propietario tiene el derecho de interponer una demanda. A menudo, el inquilino puede negarse a aceptar la demanda, lo que implica que el caso deberá ser resuelto judicialmente. Este es un proceso en el que se requiere asesoramiento legal y puede ser largo y complicado.
Protección a personas en situación de vulnerabilidad
La nueva Ley de Vivienda establece una protección adicional para las personas en situación de vulnerabilidad que enfrentan un desalojo. Si el juez determina que el inquilino se encuentra en esta categoría, se otorga un plazo de suspensión del desahucio. Para personas físicas, este plazo es de dos meses, mientras que para personas jurídicas es de cuatro meses.

Recomendaciones clave
Además de seguir el procedimiento legal, existen recomendaciones importantes a tener en cuenta al tratar con inquilinos morosos:
1. No cambiar cerraduras
Es crucial recordar que cambiar las cerraduras sin autorización es ilegal. El inquilino tiene derecho al uso y disfrute de la vivienda hasta que se resuelva legalmente la situación.
2. No cortar suministros
La suspensión de servicios como agua, electricidad o gas también es una acción ilegal. El inquilino tiene derecho a mantener los suministros mientras reside en la vivienda.
3. Mantener la vivienda habitable
La propiedad debe mantenerse en condiciones habitables. Cualquier falta de mantenimiento o reparaciones pendientes podría ser utilizada por el moroso como argumento para no pagar el alquiler.
4. Evitar amenazas y agresiones
Es fundamental mantener una actitud profesional y respetuosa en todo momento. Amenazar o agredir al inquilino no solo es inaceptable desde el punto de vista legal, sino que también puede perjudicar la posición del propietario en el proceso judicial.