Los antiácidos se prescriben con regularidad para contrarrestar el exceso de ácido clorhídrico en el estómago, aliviando así la sensación de ardor y quemazón. Uno de los más conocidos es el omeprazol, el primer inhibidor de la bomba de protones (IBP) disponible en nuestro país. Aunque este medicamento se utiliza para tratar el ardor, la regurgitación ácida y la esofagitis por reflujo, investigaciones recientes han revelado efectos negativos para la salud cuando se emplea a largo plazo, como la disminución de la diversidad microbiana y cambios en el microbioma intestinal.
Sin embargo, un compuesto natural proveniente de la popular especia culinaria cúrcuma, conocido como curcumina, ha demostrado ser igualmente eficaz que el omeprazol en el tratamiento de la dispepsia funcional.
La cúrcuma: una especie con propiedades asombrosas
La cúrcuma, en particular la curcumina, es un compuesto que se ha utilizado durante casi 4.000 años y se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. No es sorprendente que en el sudeste asiático, donde la cúrcuma es un ingrediente común en la cocina, también se haya empleado como remedio medicinal durante mucho tiempo, especialmente para el tratamiento de la indigestión.
Un grupo de científicos tailandeses, incluidos investigadores médicos de la Universidad de Chulalongkorn en Bangkok y otros hospitales, llevó a cabo un ensayo controlado aleatorio doble ciego entre 2019 y 2021 para evaluar la eficacia de la cúrcuma en el tratamiento de la dispepsia funcional. Para ello, reclutaron a 206 pacientes tailandeses de entre 18 y 70 años que padecían malestar estomacal recurrente. Los participantes se dividieron al azar en tres grupos y recibieron diferentes tratamientos durante 28 días. Al final del estudio, 150 de ellos completaron el proceso.

Comparando la curcumina con el omeprazol
El objetivo principal de este estudio, según el autor principal, Krit Pongpirul, profesor asociado del Departamento de Medicina Preventiva y Social de la Universidad de Chulalongkorn, publicado en la revista BMJ Journals, era comparar la eficacia de la curcumina con un IBP en el tratamiento de la dispepsia funcional.
Grupo 1: A los participantes de este grupo se les administraron dos cápsulas grandes de curcumina de 250 mg cuatro veces al día y una pequeña cápsula de placebo.
Grupo 2: A este grupo se le asignó únicamente el medicamento omeprazol (una cápsula pequeña de 20 mg al día y dos cápsulas de placebo grandes cuatro veces al día).
Grupo 3: A este grupo se le dio una combinación de cúrcuma y omeprazol.
Resultados prometedores
Los participantes fueron evaluados en los días 28 y 56 de tratamiento mediante la Evaluación de la Severidad de la Dispepsia, que califica la gravedad de la indigestión, incluyendo síntomas como dolor de estómago, hinchazón, náuseas y sensación temprana de saciedad.
El estudio reveló que la cúrcuma es tan eficaz como el omeprazol para tratar la indigestión. Aquellos que tomaron dos cápsulas de cúrcuma (250 mg) cuatro veces al día experimentaron menos dolor relacionado con la digestión que aquellos que tomaron omeprazol. Estos resultados se hicieron aún más evidentes después de 56 días. Es importante destacar que la combinación de ambos, cúrcuma y omeprazol, no proporcionó beneficios adicionales. Además, los autores informaron que la curcumina fue segura y bien tolerada por todos los participantes.
Aunque no se reportaron efectos secundarios graves, se observó cierto deterioro en las pruebas de función hepática en los consumidores de curcumina con sobrepeso. Los autores concluyeron que este ensayo controlado aleatorio multicéntrico proporciona pruebas confiables para el tratamiento de la dispepsia funcional y sugieren considerar la curcumina en la práctica clínica.