En verano, no dejes que la inactividad se adueñe de ti. Ruth Gómez, destacada triatleta profesional, te revela cinco ejercicios acuáticos que no solo refrescarán tu cuerpo, sino que también te ayudarán a tonificarlo. La piscina se convierte en tu aliada para cuidar de tu estado físico, y aquí te detallamos cómo lograrlo.
Caminata subacuática: fortalece tus piernas y mente
Caminar bajo el agua puede parecer sencillo, pero es una excelente manera de ejercitar tus piernas y mantener la mente enfocada. En este ejercicio, la profundidad del agua es crucial. Mantén el agua a la altura de tu cintura para un esfuerzo efectivo. Durante unos 10-15 minutos, da pasos hacia adelante y atrás, avanzando de 10 a 20 pasos. No olvides mantener tu espalda recta y evitar caminar de puntillas para optimizar los resultados.
Glúteos definidos con sentadillas acuáticas
Moldear tus glúteos puede ser un desafío, pero aquí tienes una variante bajo el agua que te encantará. Realiza 15-20 sentadillas manteniendo una postura recta, igual que lo harías en un gimnasio. El agua debe alcanzar tu cintura para lograr un ejercicio eficaz y seguro.
Fortalecimiento de brazos en el agua
No descuides tus brazos durante tus sesiones acuáticas. Sumérgete con el agua hasta los hombros y aprovecha para tonificar tus brazos. Un ejercicio simple consiste en llevar tus rodillas hacia el pecho y sostenerlas en esa posición por unos minutos. Si buscas un desafío mayor, extiende tus brazos bajo el agua y simula movimientos de boxeo, haciendo series de 15 o 20 repeticiones. Ruth Gómez, tu experta guía en este recorrido, te lo explica detalladamente.
Movimientos fluidos para articulaciones fuertes
La piscina se convierte en un santuario para cuidar tus articulaciones. Los movimientos circulares con tobillos y rodillas en el agua son perfectos para mejorar la movilidad y aliviar tensiones. Estos ejercicios suaves tienen un impacto menor en las articulaciones gracias a la resistencia del agua. Ruth Gómez, triatleta y entrenadora, destaca la importancia de mantener nuestras articulaciones en buen estado a través de estos movimientos terapéuticos.
Sumérgete en la natación: bienestar total
La natación es la joya de la corona de los ejercicios acuáticos. Con cada brazada, tonificas todo tu cuerpo y mejoras tu capacidad pulmonar. Además, un estudio respaldado por el National Center for Biotechnology Information (NCBI)1 confirma que la natación, como ejercicio aeróbico, también eleva tu estado de ánimo. No subestimes el poder del agua para transformar tu bienestar físico y mental.
El verano es tu oportunidad
El calor del verano no es excusa para abandonar tu rutina de ejercicios. Con estas rutinas acuáticas propuestas por Ruth Gómez, puedes mantenerte en forma mientras disfrutas de la frescura de la piscina. No permitas que la inactividad se apodere de ti. ¡Sumérgete y transforma tu verano en una época de bienestar!
